viernes, 17 de abril de 2009


En paz, callada vengo y no ves venir, invisible, sin aviso,
¡flash! soy el relámpago. Y fulmino tu destino, no hay sentido que me alcance. Impredecible cuando no esperas que el bien no caiga, desde el cielo llego. Súbitamente, como tormenta de verano, puedo tu drama iluminar. Tus ideas licuadas, chupadas, lamidas, mojadas, se hunden, se agotan. Danos su alcance. Porque nada significa todo, y ser es empezar de nuevo. [Dame mas memoria para recordar la libertad, cuando no la tenga]. Súbitamente, como tormenta de verano, puedo tu drama iluminar, dejarlo claro. -.No me hieras a mi... porque te hieres, ayudame.-

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